PREPARACIÓN DEL BIBERÓN: pasos

1 Lávarte bien las manos antes de comenzar.

2 Se calcula el agua que vamos a poner en el biberón y los cazos de leche en polvo, teniendo en cuenta que siempre pondremos 30 cc de agua por cada cazo de leche en polvo (30 cc de agua, 1 cacito de leche en polvo; 60 cc de agua, 2 cacitos, etc.), las cifras señaladas en los botes de leche adaptada son orientativas. 

Recordar que:
- Todos los niños son diferentes y dos niños de la misma edad no tienen por qué tomar la misma cantidad de leche.
- Es recomendable no forzar a comer a los niños.
- Si un niño termina todos los biberones es posible que requiera un incremento en la cantidad de la leche que se le administra (siempre de 30 en 30 cc).

3 Se hierve el agua (a ser posible de baja mineralización), unos 10 minutos.

4 Se vierte la cantidad de agua que se ha calculado al biberón (éste está graduado y facilita la medición del agua).

5 Se echan los cazos de leche calculados inicialmente con el cacito que acompañe al producto. Serán cazos rasos y sin comprimir el polvo. (si quieres puedes dejar el polvo preparado en un dosificador, para varias tomas o si vas a salir)

6 Agitar con cuidado el contenido del biberón una vez colocada la tetina, hasta que  esté disuelto y homogéneo.

7 Dejar que atempere hasta que la leche alcance una temperatura adecuada para que los componentes (especialmente vitaminas) se mantengan intactos. Se comprueba la temperatura dejando caer unas gotas de leche sobre el dorso de la mano. 

 

8 A continuación, ofrecemos el biberón al bebé, teniendo la precaución de que la tetina esté siempre llena de leche y no contenga aire. Un biberón preparado se debe usar en la siguientes 2 horas.

9 A mitad de la toma se puede hacer un pequeño descanso, aprovechando para que el bebé eructe. Habitualmente eructan más los bebés alimentados a biberón que a pecho.

10 Tras terminar la toma, se lava el biberón y la tetina con agua y jabón y se esterilizan. En caliente: hervirlos en agua durante 10-15 minutos (la tetina, 5'). O en frío: sumergir el biberón y la tetina en un recipiente con cierta cantidad de agua y una sustancia química que tiene este fin, manteniéndolos sumergidos durante una hora y media. El agua se cambia cada 24 horas.