Es aconsejable esperar a que sea el bebé quien se
destete de forma natural y espontánea. Si decides destetarlo tú, es mejor
hacerlo gradualmente para evitar problemas. Se comienza reemplazando una de las tomas por el nuevo alimento y
así progresivamente hasta que el bebé es destetado del todo. Si sientes tensión
molesta en el pecho, extrae un poco de leche para aliviar, previniendo la
posibilidad de ingurgitación, obstrucción de conducto o mastitis. No hay ningún obstáculo para volver a amamantar después de iniciar
el destete (relactación).
Hasta que cumplen 6 meses los niños alimentados al pecho a demanda
no necesitan ningún alimento más. A partir de que el niño haya cumplido 6 meses
hay que introducir, sin forzar, otros alimentos que complementen la leche materna
pero no la sustituyan. Conviene introducir los alimentos de uno en uno para
detectar posibles intolerancias, con una diferencia entre ellos de
15 días.
• 4-6 meses: a partir de los seis meses o de los cuatro meses si fuera
necesario y no puedes sacarte leche, tu bebé puede tomar las papillas de cereales sin gluten mientras
tú estás fuera (trabajando) y el pecho cuando estás en casa. La madre puede añadir los cereales a su propia leche (extraída en
otro momento) y ofrecérselos a su hijo después de darle el pecho.
• 6-7 meses: para comenzar es suficiente una o dos cucharadas de
puré de un solo alimento cada vez que se introduzca algo nuevo, sin azúcar (miel o leche condensada) ni sal: zanahoria (astringente),
puerro (laxante), judías verdes, cebolla, patata y tomate. Añadir pollo sin piel ni grasa, muslo o
pechuga, ternera sin grasa o conejo. Se puede añadir una
cucharadita de aceite de oliva. Las verduras y carne se pasarán por la batidora
para aprovechar toda la fibra. Al mes se puede introducir cordero y
caballo. No se recomiendan las vísceras diluidos con un poco de leche materna o con agua o caldo, una o dos veces al día y siempre después del pecho sobre la hora de la comida y la cena. Los cereales
sin gluten al desayuno o cena (con leche materna o de continuación), la papilla
de fruta natural a la hora de la merienda, empezar con medio plátano, media
manzana, media pera y zumo de naranja o su leche habitual, progresivamente
aumentar la cantidad de fruta hasta llegar a una pieza entera de cada una. Si se
prepara con zumo de naranja no añadir leche. A partir del 6º mes su hijo deberá tomar 500cc de leche diaria como mínimo
(entre pecho o biberón y papillas).
• 8 meses: ofrecer purés de verduras con carne o pescado (cocinado a la plancha y desmenuzado, 2-3 veces por semana) y de fruta, los cereales pueden ser con gluten. Además, y varias veces al día, ofrecer alimentos blandos que
puedan llevarse a la boca y masticar (pan, galletas, tortitas de arroz inflado, zanahoria
cocida, frutas maduras troceadas sin semillas ni piel). Evitar alimentos con
azúcar añadido como papillas muy dulces, galletas o pasteles. Continuar con
pecho a demanda y ofrecer agua en taza o vaso.
• 9 - 10 meses: se
pueden introducir derivados lácteos (queso blanco, yogur natural). Al
comenzar con el huevo se introduce primero media yema de huevo cocida que
se añadirá al plato de carne con verduras. Utilizará media yema de huevo en 2
ocasiones como mínimo y si lo tolera pasará a la yema entera. No dar más de 2
por semana.
• 12-13 meses: introducir legumbres tiernas (habas, guisantes) o secas (garbanzos,
lentejas). El
huevo entero puede prepararlo cocido o en tortilla con poco aceite y triturarlo
con verduras o sémola de arroz. No dar más de 2 huevos a la
semana. Se
puede ofrecer hígado de pollo triturado con verduras una vez a la semana. Pueden comer casi la misma comida que el resto
de la familia. La sal sólo en pequeñas cantidades, es aconsejable cocinar para toda la familia y sazonar después de haber
retirado la porción para el bebé. Evitar alimentos que supongan riesgo de
atragantamiento (frutos secos, uvas, zanahoria cruda, caramelos y olivas). Se
desaconseja ofrecer alimentos ricos en calorías vacías (excesivamente grasos o
dulces, zumos industriales). Y después de las comidas seguir ofreciendo el
pecho. Si ya estaba con leche artificial, puede darle leche de vaca de la que tomen en
casa. No hay que prolongar el uso de la batidora, sino que debe aumentarse poco a poco
el tamaño del troceado de los alimentos para abandonar su empleo hacia el año de
edad. Así se acostumbrará a usar sus dientes, iniciando poco a poco el
proceso de masticación.
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