Paso a paso:
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Colóca a tu bebé boca arriba sobre el cambiador y despega las cintas adhesivas laterales del pañal.
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En caso de haber deposiciones, retira lo que puedas con el mismo pañal, complementando la maniobra con toallitas húmedas.
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Levanta sus piernas, revisa sus pliegues (escroto en niños y labios en niñas) y la espalda. Retira el pañal sucio, asegurándote de enrollarlo y sujetarlo con las bandas adhesivas para evitar que se abra.
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Una vez que lo hayas limpiado por completo si es necesario sécalo con una toalla y aplícale una capa fina de crema hipoalergénica para evitar rozaduras.
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Levanta las piernas nuevamente y coloca un pañal limpio, bájalas y ajústalo con las cintas adhesivas.
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Verifica que no quede suelto o excesivamente apretado, para evitar que el bebé se moje o se ensucie, causando rozaduras o incomodidad.
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