Se recomienda que tu bebé comparta la habitación contigo por lo menos durante los 6 primeros meses, ya que esto ayuda con la lactancia materna, fomenta el apego y protege a los bebés contra la muerte súbita en la cuna.
Traer a tu bebé contigo en tu cama significa que puedes amamantar de forma cómoda. Puede ser esto por lo que las madres que duermen con sus bebés tienden a dar el pecho durante más tiempo que aquellas que no lo hacen.
Como es fácil quedarse dormida mientras das el pecho, especialmente tumbada, aquí hay algunos puntos importantes a considerar antes de traer a tu bebé contigo a la cama.
En particular, las camas de los adultos no están pensadas para la seguridad de los bebés. Los bebés pueden morir si quedan atrapados en la cama, si uno de los progenitores se tumba encima o recalentarse en exceso.
Cuando NO dormir con tu bebé:
- Si tu o tu pareja sois fumadores, fumar aumenta el riesgo de muerte en la cuna.
- Nunca te duermas con tu bebé en un sofá o butaca.
- Si has bebido alcohol.
- Si has tomado alguna droga o medicamento que pueda provocarte somnolencia.
- Si tienes alguna enfermedad o condición que afecte a tu conciencia para con el bebé.
- Si estás cansado/a de manera inusual hasta el punto de que te sería difícil responder ante tu bebé.
- También es más seguro no compartir cama con tu bebé si ha sido prematuro, de bajo peso aunque haya nacido a término o si tiene fiebre alta.
Así que el lugar más seguro para un bebé a la hora de dormir, más que en la cama, es en una cuna adosada a tu cama "tipo sidecar", duerme a tu lado, pero no en la cama.
- Es importante asegurarse de que tu bebé no puede deslizarse debajo de las cobijas ni tener contacto con la almohada.
- La mayoría de las madres que dan de mamar, automáticamente, duermen de cara a su bebé y con el cuerpo en una posición que protege al bebé, parándole si se mueve arriba/abajo en la cama.
- Tu bebé normalmente estará tumbado de lado para ser amamantado. Cuando no se está dando pecho, debe ser puesto sobre su espalda para dormir, nunca boca abajo ni de lado.
Para prevenir el recalentamiento o quedar atrapado:
= El colchón debe ser firme y liso (las camas de agua y los colchones mullidos no son adecuados).
= Asegúrate de que tu bebé no puede caerse de la cama o quedarse atrapado entre el colchón y la pared.
= La habitación no debe estar muy caliente (entre 16–18ºC, 20-22ºC es lo ideal según la época del año).
= Tu bebé no debe estar demasiado vestido, no debe llevar más ropa que tú.
= Las mantas no deben sobrecalentar al niño ni taparle la cabeza.
= No debes dejar sólo a tu bebé encima o dentro de la cama porque incluso bebés muy pequeños pueden darse la vuelta o ponerse en posiciones peligrosas.
= Tu compañero debe saber que el bebé está en la cama.
= Si un niño mayor también comparte la cama, tú o tu pareja debeis dormir entre el niño y el bebé.
= Los animales domésticos no deben compartir la cama con el bebé.
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