La extracción de leche puede resultar útil en diversas
circunstancias (subida de leche, separación temporal del bebé, inicio de la
actividad laboral, ingurgitación mamaria). Cada vez más mujeres trabajadoras dan pecho.
Es cuestión de programarse. Si trabajas por la mañana, dale el pecho al levantarte
y otra vez justo antes de separaros. Durante las horas que permanezcas
ausente, tu pareja puede alimentar a tu bebé con tu leche, extraída previamente, manteniendo
el pecho durante el resto de las tomas.
Tanto si vas a extraer la leche de forma manual como con sacaleches
debes primero preparar el pecho para facilitar la extracción, provocando la
salida de leche o reflejo de eyección. Lo normal es que las primeras veces salga poca cantidad,
necesitarás práctica para obtener una buena cantidad de leche. Es más eficaz
sacarse en numerosas sesiones breves que en pocas sesiones largas.
El momento más adecuado para la extracción es:
• si sólo mama de un pecho, extraer del otro (puedes hacerlo al
mismo tiempo)
• si no vacía el segundo pecho, vaciarlo
• entre toma y toma
• cuando se salta una toma
• después de la primera toma de la mañana, cuando los pechos están
más llenos
Lávate siempre las manos antes de manipular el pecho.
Estimulación del pecho
1. Masajea el pecho oprimiéndolo firmemente hacia la caja torácica
(costillas), usando un movimiento circular con los dedos en un mismo punto, sin
deslizar los dedos sobre la piel. Después de unos segundos cambia hacia otra
zona del pecho.
2. Frota el pecho cuidadosamente desde la parte superior hacia el
pezón, de modo que produzca un cosquilleo. Continúa este movimiento desde la
periferia del pecho hacia el pezón, por todo alrededor.
3. Sacude ambos pechos suavemente inclinándote hacia delante.
Procede a extraer la leche a mano o con sacaleches
No hay comentarios:
Publicar un comentario