Cualquier objeto puede convertirse en el doudou de un niño, aunque suele ser una mantita o muñequito plano, con un cuadrado por cuerpo y nudos por extremidades, lo único que sobresale es la cabeza.
"Dou dou" es una palabra francesa para la que no tenemos traducción en español, hace tiempo que es utilizado en el mundo angloparlante. Ahora, ha comenzado a introducirse en España debido a las jugueterías y casas de puericultura (en localización física o por internet) utilizan ese nombre para referirse a los muñecos especiales para bebés.
Se distinguen de los demás porque son de tela, bastante planos, de materiales naturales y/o antibacterianos y fácil limpieza. En neonatología son muy importante para ayudar a fomentar el vínculo entre el recién nacido y sus padres especialmente si el bebé está ingresado.
Cuando son más grandes siguen siendo útiles: cuando está muy enfadado, cuando se va a dormir, cuando está triste, cuando necesita relajarse… hay momentos en los que lo olvidan completamente.. Un Doudou no se deja en cualquier sitio. Se guarda en un sitio preciso, siempre el mismo, en un sitio accesible, donde puedan cogerlo, olerlo, tocarlo, ver si está allí y así poder sentirme seguros…
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