El traslado intrahospitalario consiste en movilizar al RN desde
la unidad de neonatología hasta otra del mismo hospital para: realización de
exploraciones adicionales (generalmente pruebas diagnósticas), técnicas
medicoquirúrgicas especializadas o por cambios en su estado de salud. Si el riesgo de realizar el traslado excede los beneficios, se debe posponer.
Preparación
Del personal que participará en el traslado: El equipo básico debería estar formado por un pediatra y enfermero/a
con experiencia en cuidados intensivos y conocedores del manejo del aparataje
que se utiliza en el traslado y un celador para el manejo adecuado del medio de
transporte. La dotación del equipo puede aumentarse o reducirse en función de
las necesidades de cada caso en particular. En nuestro hospital contamos con
el equipo de transporte pediátrico (de la Unidad de Transporte Pediátrico Balear, UTPB) que evita la salida momentánea de personal perteneciente al
servicio de neonatología. La enfermera al cuidado será la encargada de preparar al RN en esta primera fase y de su posterior estabilización en la fase de
regreso, por lo que se verá implicada de una manera activa en el proceso
de traslado.
Del material necesario y de su correcto funcionamiento: en nuestro hospital disponemos de
la estación de transporte Giraffe, que va a facilitar la movilidad del equipo y
del paciente durante el transporte dentro del hospital. Este sistema ayuda a disminuir el número de transferencias
y la manipulación del bebé, permite mantener las condiciones de temperatura y
humedad durante el traslado y hace
posible el mantenimiento de la ventilación mecánica si fuera preciso.
- Comprobar el estado de las baterías, tanto de la estación de transporte
como del respirador y del monitor.
- Comprobar la sujeción del aparataje al sistema de transporte.
- Revisar la carga de las bombonas de oxígeno y aire medicinal (al abrir
las botellas el manómetro debe estar entre 100 y 200 bares).
- Verificar la presencia de
tubuladuras para el respirador y de humidificador.
- Comprobar el correcto funcionamiento del respirador (montaje y calibración).
- Elegir la bolsa de resucitación de volumen adecuado, así como la
mascarilla en función del tamaño del neonato.
- Revisar el material del maletín de traslados.
- Hacerse con el material que se prevea necesario en caso de no llevar
maletín (laringoscopio, tubos endotraqueales, fijaciones…). Del neonato:
- Identificar y acompañar en todo
momento por su historia clínica.
- Reducir en lo posible el aparataje y todos los elementos que han de llevarse. Confirmar las perfusiones y/o
medicaciones que se van a mantener durante el traslado, con el fin de reducir al
mínimo posible el número de bombas de infusión. Suspender aquellas que no sean
indispensables y salinizar los accesos venosos que queden libres. En el caso de
las nutriciones parenterales cambiarlas por perfusiones de suero con iones
equivalentes, que se pueden infundir en bombas menos voluminosas que las
volumétricas.
- Comprobar que el volumen de drogas, medicaciones y sueros en perfusión continua será suficiente
para la duración estimada del traslado.
- Si el motivo del transporte es una resonancia magnética, colocar
alargaderas a los sistemas de infusión (al menos 4) y
a las tubuladuras del respirador y retirar todos los objetos metálicos que
lleve el niño (férulas, electrodos, etc…)
- Retirar las medidas de
presión invasivas.
- Parar la alimentación enteral, descomprimir estómago y dejar la sonda
nasogástrica abierta a bolsa.
- Revisar las fijaciones de
tubo endotraqueal, sondas, vías, etc…
- Aspirar secreciones antes del transporte para asegurar una buena
permeabilidad de la vía aérea, si fuera preciso, añadir al material de traslado
el aspirador portátil.
- Cerrar o sellar aquellos sistemas de drenaje de los que se pueda
prescindir, si no es posible, asegurar los pleurevacs para evitar que se
vuelquen durante el transporte.
- Pinzar sondas vesicales siempre que la duración del traslado lo permita,
si no fuera posible fijar los colectores de orina de manera que no reciban
golpes y evitando que puedan engancharse o dar tirones de las sondas.
- Intentar que todo quede sin enredos, bien sujeto y sin que nada pase por
encima del niño.
- Anotar constantes vitales
previas al traslado.
Acoplar la estación de transporte Giraffe
a la incubadora o cuna térmica del niño, previamente frenada.
Disponer las bombas de perfusión en la barra habilitada para ello, si fueran muchas, se podría llevar el palo de gotero, pero teniendo en
cuenta que, se tratará de un objeto más que controlar durante el traslado, deberá moverse a la par que la solución de
transporte evitando posibles tirones de las vías de infusión y probablemente se necesitará a una persona más
en el equipo de traslado para llevarlo.
Cambiar el respirador, cuando el de transporte
esté listo (con parámetros similares a los del respirador del niño), prestando
especial atención a este momento para comprobar que el niño lo tolera bien (ventila
correctamente, no desatura y no precisa un aumento de FiO2).
Cambiar monitorización, sólo será necesario el paso de la PDM (módulo de transmisión de datos) del
monitor del niño al monitor de transporte.
Enchufar la incubadora a la estación de transporte, moverla con cuidado y suavidad, comprobando que todo se ha desconectado
y que no hay nada que obstaculice el inicio de la marcha.
Transporte
- Adecuar la velocidad de la marcha.
- Vigilar el estado del niño durante todo el trayecto, prestando atención
a posibles complicaciones.
- Atender al paso por puertas, entradas y salidas de ascensores, así como
a cualquier obstáculo que podamos encontrar por el camino.
- Evitar fomentar la curiosidad entre las personas ajenas al transporte.
- Intentar preservar la intimidad del niño utilizando el cobertor de la
incubadora.
En el lugar de destino
- Preparar
al paciente para el traspaso.
- Evitar que se enfríe.
- Conectar el respirador a tomas de pared para evitar vaciar las bombonas.
- Enchufar
el monitor a la red o monitorizar al niño con el que haya en la sala donde se
realiza la prueba o intervención.
- Revisar la colocación de vías, tubo endotraqueal, drenajes,etc…
- Intentar proporcionar un nivel de seguridad similar al de la unidad de
origen.
- Proporcionar
al niño los cuidados necesarios para mantenerlo estable (aspiración de
secreciones, administración de sedación o medicación…).
- Enchufar
la estación de transporte a la red mientras no se esté usando, dejando la
incubadora encendida para que no pierda calor.
* Una vez concluida la intervención que motivó el traslado, el lugar de
destino se convierte en lugar de origen para un nuevo traslado, teniendo que
tomar las medidas citadas en la primera fase.
Regreso
- Higiene de manos
- Recibir al niño, teniendo preparado el lugar dónde se ubicará.
- Conectar al monitor central y a su respirador.
- Volver a conectar drenajes, transductores de presión, etc…
- Reiniciar perfusiones y/o sueros retirados para el traslado.
- Revisar colocación de tubo endotraqueal, vías, sondas…
- Tomar constantes.
- Revisar y reponer el material utilizado del maletín de transporte.
- Limpiar y colocar la solución de transporte asegurándonos de que queda
enchufada a la red para la carga de batería.
- Limpiar y conectar a la red el respirador y el monitor de transporte.
- Dejar montadas unas tubuladuras nuevas para el respirador de transporte.
- Revisar las botellas de oxígeno y aire medicinal, si alguna estuviera
vacía avisar para que vengan a cambiarlas.
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