A/ Del niño.
1) La adaptación al
respirador es fundamental para que la ventilación del niño sea adecuada. Si el
respirador está en modalidad controlada comprobaremos que la frecuencia
coincida con las programadas observándose la respiración tranquila y rítmica.
Si el respirador está en otra modalidad vigilaremos taquipnea y síntomas de
agotamiento.
2) Coloración de la piel y
mucosas. Nos informará de la buena ventilación y de una buena oxigenación.
3) Movimientos del tórax y
auscultación. Observando la profundidad de los movimientos torácicos así como
la asimetría de ambos hemitorax. Comprobar mediante la auscultación la correcta
ventilación de ambos campos pulmonares y observando la presencia de
secreciones.
4) Permeabilidad del tubo
endotraqueal. Vigilar la adecuada humidificación, realizar aspiraciones
frecuentes, valorando el paso de la sonda de aspiración, viendo si existe o no
existe dificultad.
-Comprobación periódica de
la posición del tubo endotraqueal por observación directa y/o
auscultación.
-Vigilar estado de la piel
respecto a la fijación del tubo endotraqueal, que no produzca lesiones,
-Aspiración de la vía aérea
para asegurar su permeabilidad si es preciso.
-En caso de administración
de surfactante pulmonar exógeno: aspirar secreciones antes y dejar
transcurrir varias horas hasta la próxima aspiración para la adecuada difusión
del fármaco (si el niño lo tolera bien).
5) Cambios clínicos bruscos.
a. Cianosis.
b. Desadaptación.
c. Taquicardia.
d. Bradicardia.
Estos síntomas pueden ser
indicativos de: neumotórax, neumomediastino, atelectasia, obstrucción brusca
del tubo o intubación bronquio derecho. Informar al médico.
6) Realizar cambios posturales y mantener confort del neonato.
7) Proporcionar +/- concentración de oxígeno (FiO2) según necesidades del niño para evitar la hiperoxigenación y los efectos secundarios del oxígeno. Dar "ambú" si es necesario.
6) Realizar cambios posturales y mantener confort del neonato.
7) Proporcionar +/- concentración de oxígeno (FiO2) según necesidades del niño para evitar la hiperoxigenación y los efectos secundarios del oxígeno. Dar "ambú" si es necesario.
B/ De la monitorización.
Rotación periódica (cada 3 horas) de los sistemas de monitorización que pongan en riesgo la integridad cutánea del niño (pulsioximetros,célula transcutánea de CO2…).
Rotación periódica (cada 3 horas) de los sistemas de monitorización que pongan en riesgo la integridad cutánea del niño (pulsioximetros,célula transcutánea de CO2…).
a) Frecuencia cardiaca:
Taquicardia o bradicardia.
La frecuencia cardiaca en un
RN es de 130 a
150 L/min., en un lactante es de 120
a 140 L/min., entre 6-12 meses de 110 a 130 L/min. y de 1 a 3 años de 90 a 110 L/min.
b) Frecuencia respiratoria.
Dependiendo la vigilancia de
este parámetro de la modalidad en que se encuentre. La frecuencia respiratoria
del RN es de 40 r.p.m., lactantes de 30 r.p.m. y preescolares de 20 r.p.m.
c) Temperatura diferencial.
No debe de ser superior de 2 a 5 ºC.
d) Vigilar arritmias.
Extrasístoles, bloqueos,
fibrilaciones, etc... Así como cambios anormales en el trazado ECG.
e) Presión arterial.
Ya que su disminución puede
ir asociada a técnicas de ventilación que incrementan la presión intratoracica
media, haciendo que disminuya el retorno venoso y caída del volumen minuto
(Gasto Cardiaco).
f) Presión venosa central.
En el caso de estar
monitorizada puede darnos idea de la influencia de la ventilación mecánica
sobre la hemodinámica. Su aumento se observa en técnicas de ventilación, ya que
al aumentar la presión intratoracica, disminuye el retorno venoso aumentándose
su valor en 1-2 cc de agua (valor normal de 4-8 cc de agua).
g) Diuresis.
Su vigilancia es importante,
pues con la ventilación mecánica hay tendencia a retener agua por aumento de la
hormona antidiurética (ADH). Su valor normal es de 1 cc/Kg/hora.
h) Gasometría o capnografía
(espirada o transcutánea).
C/ Del respirador.
l)Revisar por turno los límites de alarmas:
a) Conocer los respiradores
utilizados en su unidad.
b) Preparación y correcta conexión de las tubuladuras del respirador.
b) Preparación y correcta conexión de las tubuladuras del respirador.
c) Realizar la calibración del respirador para
comprobar el correcto funcionamiento del equipo (seguir las
indicaciones del fabricante para cada tipo de ventilador).
d) Comprobar que el médico ha ajustado los parámetros,
alarmas y modo ventilatorio elegidos.
e) Lugar estable y seguro al lado de la cuna térmica o incubadora, protegido de fuentes de calor que puedan exponer al ventilador o sus componentes a temperaturas superiores a 55º C, de golpes, etc.
e) Lugar estable y seguro al lado de la cuna térmica o incubadora, protegido de fuentes de calor que puedan exponer al ventilador o sus componentes a temperaturas superiores a 55º C, de golpes, etc.
f) Colocárselo al niño.
g) Comprobar la limpieza y montaje del respirador (las
tubuladuras se cambiarán semanalmente)
h) Colocar agua estéril en el humidificador y
encenderlo (el humidificador se cambiará cada siete días, se puede regular
manual o automáticamente). La humidificación calentada de los gases permite
mantener la temperatura del neonato y fluidifica las secreciones.
i) Conocer los sistemas de nebulización y el modo en que se acoplan a la rama inspiratoria del respirador.
i) Conocer los sistemas de nebulización y el modo en que se acoplan a la rama inspiratoria del respirador.
j) Desmontar y limpiar cuando
ya no sea necesario, esperar 24h.
k) Realizar cambio de piezas y sujeciones, vaciar el acúmulo excesivo de
condensación de agua en las tubuladuras, control de humedad y temperatura de
los gases suministrados al recién nacido. l)Revisar por turno los límites de alarmas:
1. De alta presión:
- El niño tose o está
desadaptado.
- Existen secreciones.
- Hay agua en los tubos.
- El tubo endotraqueal está
obstruido.
- Existe algún tubo acodado.
2. De baja presión:
- Desconexión de algún tubo
del respirador.
- Desconexión del tubo
endotraqueal.
- Fugas de los sistemas.
D/ Del material
auxiliar.
1.Convencional no invasiva: interfases
a) Montaje, calibración y
comprobación del correcto funcionamiento del respirador y de los equipos
auxiliares (aspiradores, fuentes de oxígenos, monitores...) encendiéndolos y
haciéndolos funcionar brevemente.
b) Disposición para su uso
inmediato de sondas de aspiración estériles, desechables, del calibre adecuado
y en número suficiente para la aspiración de eventuales vómitos y secreciones,
junto con un recipiente con clohexidina diluida en agua para la limpieza del
sistema de aspiración tras cada uso.
c) Disponer cerca del
paciente material de reanimación adecuado para el paciente
E/ Específicos según el modo.
E/ Específicos según el modo.
Complicaciones: puede aumentar las
resistencias vasculares pulmonares dificultando el retorno venoso y
disminuyendo el gasto cardiaco, favorecer el
cortocircuito de derecha a izquierda, ocasionar
disminución del volumen minuto e incremento de la PaCO2, disminuye su
eficacia por el llanto, fuga por boca o distensión abdominal, pueden ocasionarse
deformidades nasales por el dispositivo, aumento de las
secreciones en las vías respiratorias altas, ocasionando apneas obstructivas, lesiones dérmicas
faciales y necrosis en el puente nasal, distensión gástrica, conjuntivitis, atelectasias y neumonía, sequedad de mucosa
buconasal.
Preparación del paciente:
1. Asegurarse de que las
ordenes de tratamiento se corresponden con el paciente al que vamos a aplicar
el infant-flow.
2. Colocación del paciente
en decúbito supino.
3. Comprobar que no existen
contraindicaciones para someter al paciente a VMNI.
4. Monitorización de
constantes vitales.
5. Proteger las zonas de la
cara en las que previsiblemente se va a producir una presión continua de la mascarilla
o cintas del gorro con un apósito hidrocoloide extrafino.
6. Selecciço y colocación del gorro y la
interfase. La colocación inapropiada de estos dejará de proporcionar los
niveles terapéuticos de la ventilación.
a. Seleccione el tamaño
correcto de la interfase (narina o máscara nasal) con ayuda de la guía.
b. Seleccione el tamaño
correcto de gorro, dependerá del perímetro cefálico (Pc).
c. Fije el generador de
presión al gorro con ayuda de las cintas.
d. Coloque el gorro al niño
prestando especial atención a las orejas.
e. Coloque la interfase en
el generador de presión tras ponerle protecciones con apósito hidrocoloide
fino.
f. Ajuste el gorro con las
cintas y el velcro
Cuidados:
Cuidados:
1. Prevenir la aparición de
distensión gástrica. En caso necesario, inserción de una sonda
orogástrica.
2. Vigilar la mucosa oral, ya que esta también corre un riesgo especial de padecimiento de úlceras por presión deshidratación y problemas de permeabilidad.
2. Vigilar la mucosa oral, ya que esta también corre un riesgo especial de padecimiento de úlceras por presión deshidratación y problemas de permeabilidad.
3. Controlar las zonas de roce
y de presión para evitar la aparición de úlceras.
4. Controlar el efecto sobre los ojos de las fugas y prevenir la aparición de
conjuntivitis mediante la instilación de lágrimas artificiales.
Complicaciones: infección, movilización accidental del tubo endotraqueal, extubación accidental, obstrucción del tubo endotraqueal, broncodisplasia pulmonar (relacionada con largos
periodos de intubación y aspiraciones de secreciones profundas), retinopatía de la prematuridad (relacionada con la
toxicidad del oxígeno), neumotórax, neumomediastino.
3. Alta Frecuencia (VAF)
Complicaciones: barotrauma, hemorragia intraventricular, displasia broncopulmonar,
atelectasia y neumotórax.
Cuidados del recién
nacido:
· Conectar el respirador de alta frecuencia al
paciente (en decúbito supino y o más plano posible), vigilando el nivel de
vibración.
· Valorar la adaptación del niño al modo
ventilatorio. Si no es la adecuada, comentar al pediatra para que valore
sedación. Mínima manipulación rigurosa.
· Favorecer el confort y cambios posturales (en la
medida de lo posible) del neonato.
· Observar signos de obstrucción de la vía
respiratoria: retracción torácica, visualización de secreciones en el TOT (tubo
orotraqueal), desadaptación del neonato al modo ventilatorio, disminución de la
saturación, disminución del nivel de vibración (lo correcto debería ser hasta
el ombligo), entrada mínima de aire (volumen tidal (VT) y DCO2 bajos) y
deterioro del estado general del neonato.
· Aspirar las secreciones cuando sea necesario, y no
de forma rutinaria. A través del sistema de
aspiración cerrado (para evitar el desreclutamiento de los alveolos) y no
durará más de 10 segundos. Previamente es importante pre-oxigenar al neonato,
aumentado la FiO2
un 25% y la MAP
1-2 puntos (si el pediatra lo considera oportuno) 10 minutos antes y
después de la aspiración. Tras la aspiración, valoraremos si han mejorado los
parámetros anteriormente citados.
· Cuidados de la piel dirigidas a evitar la aparición
de lesiones cutáneas, tales como: uso de colchón antiescaras, cambiar punto de
apoyo del TOT y la sonda nasogástrica (SNG), así como el saturador, el manguito
de la tensión y hacer cambios posturales cada 3 horas.
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