BIENVENID@

A tod@s las madres, padres, enfermer@s o estudiantes de enfermería y gente en general preocupad@s por dar los mejores cuidados a l@s más pequeñ@s.
Espero que la información proporcionada os guste y sea de utilidad.

viernes, 24 de febrero de 2012

CATETER UMBILICAL (onfaloclisis)  
Los vasos umbilicales son la vía de elección para el neonato crítico. La canalización de los catéteres umbilicales es realizada por el facultativo con más o menos ayuda del personal de enfermería según el hospital.  
Indicaciones
- Arterial, cuando se requieren determinaciones gasométricas frecuentes y para la monitorización continua de la presión arterial (PA). 
- Venoso, para la monitorización de la presión venosa central (PVC), acceso inmediato para líquidos intravenosos y fármacos de emergencia, exanguinotransfusión, acceso venoso de largo plazo en RNP de peso extremadamente bajo y en espera de la canalización de un catéter venoso epicutáneo.  
Contraindicaciones
 - evidencia de compromiso vascular local en miembros inferiores o área umbilical.
- peritonitis.
- enterocolitis necrotizante (NEC).
- onfalitis.
- onfalocele.
Complicaciones
- Mecánicas (canalización dificultosa, mala posición del catéter, desplazamiento del mismo).
- Vasoespasmo (aplicar calor en el mismo miembro afectado).

- Hemorragia.
- Infección.
- Embolia o trombosis renal o aórtica. 
- Isquemia: mesentérica, medular espinal o de extremidades (aplicar calor en el miembro contrario al afectado).
- Necrosis hepática. 
- Arritmias cardiacas.
- Hipertensión portal.
- Enterocolitis necrotizante. 
- Perforación intestinal.
- Embolia aérea. 




Enfermería debe conocer y colaborar en la técnica de la canalización así como proporcionar los cuidados necesarios para un buen mantenimiento y su posterior retirada. Los vasos umbilicales  pueden cateterizarse hasta la primera semana de vida, preferiblemente dentro de las primeras 72h antes de que empiecen a ligamentarse. Hay una vena y dos arterias (a veces solo una). 




Material
* Material para mantener la asepsia: gorro, mascarilla, bata estéril, guantes estériles, tallas estériles, gasas estériles y esponja con antiséptico (clorhexidina).
* Material quirúrgico:      
- 1 Pinza Iris
- 2 Pinzas de Adson sin dientes
- 2 Mosquitos curvos
- 1 Porta-aguja
- 1 Tijeras
- 1 Bisturí
- Seda 3/0 o 2/0 con aguja curva y triangular
* Catéter umbilical:
- arterial: 2,5F para neonatos que pesan menos de 1200grs y 3,5 para neonatos que pesan más de 1200grs. 
· No se administrará por el catéter arterial hemoderivados, ni drogas vasoactivas.
- venoso: 5F para neonatos que pesan menos de 3500grs  y 8F para neonatos que pesan más de 3500grs. De una, dos o tres luces.
· Luz distal (terminal): perfusión de base, NPT, calcio, hemoderivados y medicación. PVC y extracciones de analíticas.
· Luz proximal: drogas en infusión continua si son necesarias, no administrar simultáneamente por esta luz bolos de medicación.
* Cinta umbilical o seda del 0.
* Esparadrapo de tela, tiras de papel o adhesivo hidrocoloide extrafino.
* Jeringuillas de 5-2 y 1cc.
* Ampollas de 10cc de suero fisiológico.
* Mesa auxiliar
* Antiséptico (clohexidina acuosa al 2%)
Pauta para su inserción
- Preparación y valoración del neonato, evitar hipotermia, en la incubadora se manipulará por las ventanillas. Posición en decúbito supino y monitorizar.
- Medir la distancia hombro-ombligo para calcular según tablas la longitud que habrá que introducir del catéter. Sumar la longitud del muñón umbilical a la longitud del catéter. La longitud de inserción del catéter arterial es a 1/3 de la distancia hombro-ombligo si la inserción es baja o 2/3 si la inserción es alta. La longitud de inserción del catétervenoso se calcula a 2/3 de la distancia hombro-ombligo o la distancia del ombligo al apéndice xifoides x 0´6.
- Se utilizará una técnica aséptica. Higiene de manos quirúrgica y colocación de EPIs.
- Se dispondrá en una mesa auxiliar del material  anteriormente descrito. Se tendrán preparadas las soluciones a perfundir (normalmente glucosadas).
- Colocar el campo estéril alrededor del ombligo, dejando expuestos los pies y la cabeza.
- Anudar un fragmento de cinta umbilical alrededor de la base del cordón, lo bastante ajustada como para minimizar la pérdida de sangre pero lo suficientemente floja como para poder introducir con facilidad el catéter a través del vaso. 
- Cortar el exceso de cordón umbilical con tijeras o bisturí, dejar un muñón de 1cm como mínimo.  
- Mantener el cordón umbilical estable con el mosquito curvo o la pinza de Adson. 
- Emplear la pinza Iris o la pinza de Adson sin dientes para abrir y dilatar la arteria umbilical. Primero se coloca una rama de la pinza y después se usan ambas ramas para dilatarla con suavidad.
- Una vez que la arteria / vena esté lo suficientemente dilatada, introducir el catéter hasta la longitud apropiada. El catéter arterial se coloca de dos maneras. En el llamado “cateterismo bajo” la punta del catéter se localiza por debajo del nivel de L3 o L4. En el “cateterismo alto” la punta se localiza por arriba del diafragma en el nivel de D6 a D9 (tiene menos complicaciones). La posición suele ser determinada por cada hospital. La posición correcta para el catéter venoso es con la punta del catéter a  0,5-1cm por arriba del diafragma.
- Comprobar la permeabilidad del vaso extrayendo un poco de sangre. Se extrae la suficiente  para hacer determinaciones analíticas.
- Conectar el catéter al equipo de perfusión y regular el ritmo de perfusión.
- Fijar con esparadrapo (en forma de puente), seda, hidrocoloide extrafino...
- Realizar una radiografía de tórax y abdomen para verificar las posiciones de los catéteres arterial y venoso. 
- Anotar en la gráfica: tipo de catéter, centímetros introducidos y fecha
Cuidados de enfermería para un correcto mantenimiento
·    Colocar al RN de forma que la zona de inserción del catéter siempre visible (evitar el decúbito prono y tapar con el pañal)
·  Vigilar la coloración de las extremidades inferiores para detectar precozmente la aparición del posible vasoespasmo producido por el catéter arterial. Si esto sucede se procederá a envolver la extremidad contraria con compresas templadas, si no se observa mejoría retirar el catéter.
·     Evitar la entrada de aire en el catéter umbilical por el riesgo de embolia gaseosa.
·    Retirar y no recolocar el catéter umbilical en caso de aparecer signos de insuficiencia vascular o trombosis.
·    Cambiar los catéteres venosos umbilicales solo en caso de mal funcionamiento.
·   No utilizar cremas antimicrobianas en el sitio de inserción del catéter ya que puede favorecer las infecciones fúngicas y la resistencia antimicrobiana.
·     No sumergir el catéter
·  Rigurosa asepsia a la hora de manipular el catéter (para curas, medicación, extracciones,etc.), siempre son necesarias dos personas: una estará estéril para realizar el procedimiento y la otra limpia para dar el material y recoger las muestras.
·   Las extracciones de sangre, administración de fármacos, o soluciones de lavado, deben realizarse lentamente para evitar oscilaciones de la tensión arterial y del flujo sanguíneo cerebral.
·   Revisar la correcta fijación y localización del catéter por turno, así como asegurar todas las conexiones y pinzar o cerrar la luz del catéter en las desconexiones. Poner «banderita» de esparadrapo próxima a la base del cordón umbilical, bien pegado al catéter. Sujetar el catéter con un esparadrapo con forma de puente a la piel. Al estar estos sistemas en el exterior del paciente no es necesario que dichas sujeciones sean estériles. No cubrir el cordón umbilical con ningún apósito.
·  Curar la base del ombligo en cada turno con clorhexidina acuosa al 2%, medidas antiálgicas no medicamentosas previas. Limpiar el sitio de inserción con movimientos circulares del centro a la periferia y deje secar durante 1 minuto.
·     Controlar signos de infección como hiperemia en la piel y supuración.
·     Si sangra la vena, colocar cordonete suave en la base del cordón, o cierre en bolsa de tabaco.
Retirada de catéter umbilical
- Es decisión facultativa, el momento suele ser cuando ya no es necesaria su utilidad o cuando se sospeche que hay complicaciones. Retirar el acceso vascular tan pronto como el paciente no lo necesite, previa canalización de catéter epicutáneo central de acceso periférico (sylastic). En grandes prematuros se mantendrá hasta 7-14 días para facilitar la mínima manipulación.
- Se cultiva la punta del catéter como control de posibles infecciones.
- Material:
· Guantes estériles.
· Gasas estériles.
· Clorhexidina acuosa al 2%.
· Tijeras o Bisturí estéril.
· Apósito hemostático.
· Bote para cultivo del catéter.
 - Pauta:
· Rigurosa asepsia.
· Detener la infusión de los fluidos que están siendo infundidos y clampar catéter.
· Colocar al neonato teniendo en cuenta medidas de confort: rodillo, chupete, sacarosa.
· Poner un cordonete alrededor del cordón para clampar el cordón en caso de sangrado que no cesa con presión en la zona de inserción.
· Desinfectar el muñón, con clorhexidina acuosa al 2%.
· Retirar la fijación del catéter umbilical a la piel del paciente.
· Retirar el catéter, si es venoso lentamente para evitar sangrado, si es arterial hacer refluir un poco de sangre y así poder ver el movimiento pulsátil de la arteria, se retira hasta que queden 3 cm o pare el movimiento pulsátil, una vez detenido el movimiento esperar unos minutos antes de terminar su retirada.
· Comprobar que el catéter está íntegro.
· Introducir el extremo del catéter, sin que toque ninguna superficie, en un bote para cultivo de la punta del catéter (entre 3 y 5cm).
· Cortar el catéter con tijeras estériles o con el bisturí en su defecto, apoyando el bisturí en el bote para evitar sufrir un corte accidental.
· Cursar la petición de cultivo junto con la muestra al servicio de microbiología.
· Presionar con una gasa seca estéril el punto de inserción durante 5 minutos, desinfectar la zona con una gasa impregnada en clorhexidina acuosa al 2% y  colocar gasas estériles en la zona umbilical. En algunos casos es necesario dar un punto a la vía.
· Mantener la zona umbilical visible las horas siguientes a la extracción del catéter para poder detectar sangrado. No colocar pañal sobre la zona umbilical ni colocar al neonato en posición de decúbito prono.
FOTOTERAPIA EN NEONATOS  
La bilirrubina procede de la degradación de otro pigmento, la hemoglobina, que guardan en su interior los glóbulos rojos y que es necesario para la oxigenación de los tejidos. La ictericia (color amarillo de piel y mucosas) en recién nacidos ocurre cuando el recién nacido desecha la sangre materna que circulaba por sus vasos y empieza a utilizar su propia sangre para oxigenarse. Alrededor de un 40 a 60% de los recién nacidos a término  presenta ictericia. Generalmente es fisiológica, benigna, y autolimitada. Aparece en los primeros días de vida y cede sola. Si no es así, uno de los tratamientos empleados en la ictericia neonatal fisiológica o hiperbilirrubinemia indirecta (no hemólisis grave) es la fototerapia que consiste en la exposición del recién nacido a luz visible, bien en el espectro del azul, o bien a luz blanca de amplio espectro. Su objetivo es disminuir la bilirrubina mediante foto-oxidación y fotoisomerización, para ser excretada por la bilis, deposiciones y orina.
Dado que se producen muchos efectos biológicos por la exposición a la luz brillante, la fototerapia sólo debe utilizarse cuando esté específicamente indicada (bilirrubina en sangre cercana a 6-7 mg/dL y exclusión de problema de vías biliares). Se recomienda no usar más de mil horas y filtrar los rayos ultravioleta mediante una pantalla de cristal o plexiglás. La forma más sencilla de fototerapia consiste en colocar al recién nacido cerca de la luz indirecta de una ventana (en casa y para casos leves) aunque en los hospitales utilizamos lamparas de luz (de 6-8 tubos) y mantas de fibra óptica.
 Ø Lámpara.
· Comprobar la correcta sujeción de la lámpara en su soporte.
· Conectar a la corriente.
· Conectar ambos interruptores y comprobar su correcto funcionamiento tanto en terapia intensiva como en terapia simple.
· Cuando se utilice las lámparas dejar un espacio de 5-8 cm entre ésta y el techo de la incubadora para no generar un calor excesivo.
· Si se utiliza sobre una cuna térmica se mantendrá una distancia máxima de separación de 30-40 cm entre la lámpara y el paciente.
soporte y lámpara
 Ø Manta de fibra óptica.
· Forrar la almohadilla de la fibra óptica y parte del cable con una cubierta protectora asegurando su ajuste.
· Encender el interruptor.
· Colocar el lado luminoso de la almohadilla en contacto con el niño.

manta de fibra óptica

 Ø Garantizar una irradiación efectiva:
· Situar la lámpara de luz lo más cerca posible del niño (10-30 cm).
· Dirigir el centro de la luz al tronco del paciente.
· Rodear la incubadora con cobertores blancos (la parte externa azul o verde) o papel de plata (aumenta su eficacia).
· No colocar objetos sobre la incubadora.
· Realizar cambios posturales  (decúbito prono y supino) cada 3 horas.
Ø Protección y cuidados de los ojos:
· Colocar suavemente las gafas o protectores sin ejercer demasiada presión cerciorándose que los ojos estén cerrados.
· Comprobar periódicamente su correcta colocación con el fin de evitar riesgos de lesiones retinianas y apnea obstructiva o asfixia si tapan las fosas nasales.
· Lavar los ojos con suero fisiológico por turno.
· Cambiar las gafas cuando sea necesario o cada 6-8h o durante la lactancia apagar y retirar al menos 5 minutos para qe tenga algún estímulo visual.
Ø Control de la temperatura corporal:
· Vigilar la temperatura del RN.
· Bajar la temperatura de la incubadora si es necesario.
· Comprobar que la incubadora tiene un nivel de humedad alto, para limitar las pérdidas insensibles.
Ø Favorecer la integridad cutánea:
· Evitar exponer lesiones cutáneas a la fototerapia.
· Limpieza exhaustiva de la zona perianal pues el tránsito intestinal se ve aumentado.
· No aplicar sustancia oleosas durante el tratamiento con fototerapia.
· Desnudar al niño, solo se retira el pañal cuando se aplique fototerapia intensiva o en grandes prematuros ya que este ocupa gran parte de su superficie corporal, proteger los genitales de los varones con una gasa.
Ø Asegurar una ingesta adecuada:
· Promover y apoyar una exitosa lactancia materna: ayudar a la madre en la técnica del amamantamiento, incrementar la frecuencia de las tomas, mínimo 8 tomas al día. Aconsejar a las madrea amamantar a sus bebés al menos de 8 a 12 veces al día.
· Verificar que el niño toma la cantidad pautada en la lactancia artificial.
Ø Reforzar el vínculo paterno filial:
· Apoyar y calmar a los padres, explicarles en que consiste el tratamiento.
· Favorecer el contacto físico.
· Integrarlos en los cuidados habituales, cambio de pañal colocación de gafas.
· Apagar la fototerapia durante las visitas en el tratamiento no intensivo.
· Al alta, recomendar a los padres que observen si: el niño se pone más amarillo (brazos y piernas fundamentalmente) o si deja de comer.
Ø Evaluar la aparición de signos de alteración neurológica: succión deficiente, hipertonía, hipotonía, letargia…
La evaluación de seguimiento debe incluir el peso del bebé y la variación porcentual peso al nacer, la adecuación de la ingesta, el patrón de la micción y deposiciones.
Ø Valoración de la coloración del RN: evaluar al neonato desnudo, con una iluminación adecuada (preferentemente luz natural) y presionando la piel. La ictericia progresa en sentido céfalo-caudal. La valoración clínica no sustituye a la determinación de laboratorio ya que existe una escasa correlación entre ambos. La ictericia suele ser visto por primera vez en la cara y avanza hacia el tronco y las extremidades.
Ø Realizar las determinadas analíticas.
La ictericia se evaluará a la vez que los signos vitales del bebé, por lo menos cada 8-12 horas. Si hay alguna duda sobre el grado de la ictericia se debe medir. La estimación visual de los niveles de bilirrubina del grado de ictericia puede conducir a errores, sobre todo en los niños de pigmentación oscura. Todos los niveles de bilirrubina deben ser interpretados de acuerdo a la edad del niño en horas.
Ø Apagar la fototerapia al realizar la extracción de sangre para determinar los niveles de bilirrubina, puede falsear los resultados.
Ø Retirada del material:
· Desconectar de la corriente.
· Retirar protección ocular.
· Retirar cobertores.
· Dejar en el habitáculo del paciente durante 24h posteriores a la finalización del tratamiento, pasado dicho tiempo retirar.
· Proceder a la limpieza y desinfección del material. No utilizar productos que contengan alcohol.




miércoles, 22 de febrero de 2012

MANEJO DEL CATÉTER INTRACRANEAL EXTERNO EN NEONATOS
Los catéteres intracraneanos externos, especialmente las ventriculostomías o drenajes ventriculares externos, son una herramienta diagnóstica que permite la monitorización de la presión intracraneana (PIC), al mismo tiempo que son una opción terapéutica en casos de hipertensión intracraneana (HIC), hidrocefalias y hemorragias intraventriculares, al permitir el drenaje del líquido cefalorraquídeo (LCR) o la administración intratecal de fármacos (antibióticos, fibrinolíticos, etcétera). 

Su utilización, sin embargo, conlleva un aumento considerable del riesgo de infecciones del sistema nervioso central (SNC), tales como meningitis y ventriculitis. Factores de riesgo asociados a dichas infecciones: 
a) factores intrínsecos del paciente
b) factores vinculados a los procedimientos neuroquirúrgicos propiamente dichos, dentro de los cuales se encuentran los propios catéteres intracraneanos (por ejemplo, lugar de emplazamiento, tiempo de permanencia, fístula de LCR asociada, tipo de cirugía, etc.).
Descripción del catéter intraventricular
Presenta dos componentes: el catéter intraventricular largo tunelizado y el sistema de recolección de líquido. El sistema de recolección de líquido debe reunir cuatro características esenciales:
a) sistema cerrado, hermético, con gotero y receptáculo no colapsable
b) toma de aire, con filtro antibacteriano
c) válvula antirreflujo en la línea prereceptáculo
d) tapones de goma, incluidos en pequeñas colaterales de la línea de conexión.
Dicho sistema de recolección se compone a su vez de dos partes:
- Línea intermedia de conexión
Presenta características dirigidas a disminuir la infección. Cuenta con:
1. Llave de tres vías para conexión con transductor de presión a efectos de eventual monitorización de PIC.
2. Prolongaciones laterales de la línea con tapón de goma para infusión y extracción de LCR, reduciéndose así al mínimo la presencia y manipulación de llaves de tres vías en el circuito.
3. Válvula antirreflujo unidireccional.
4. “Clips” plásticos incorporados en la línea para cierre transitorio de la misma.
- Bolsa colectora 
1. Con minicolector proximal de material no colapsable (para evitar sifonaje), graduado y con llave de paso.
2. Toma de aire con filtros antibacterianos.
Monitorización de la PIC
Presión medida en el interior de la cavidad craneal y que es el resultado de la interacción entre el continente (Cráneo) y el contenido (Encéfalo, Líquido cefalorraquídeo y sangre). No tiene un valor estable y se ve modificada por diversas situaciones fisiológicas que cambian el volumen de los elementos del contenido. Los valores normales establecidos para la PIC están entre 3-15 mms de Hg. o 70-150 cms de agua. Se considera que el traumatismo craneal grave es la única entidad donde se ha conseguido determinar evidente relación entre el nivel de la PIC y la gravedad del paciente.
Dos términos elementales en el estudio y evaluación de la PIC: 
   La resistencia (Elastance), capacidad que tiene el contenido, especialmente refiriéndonos al encéfalo, de ser comprimido ó de expandirse el propiamente dicho sin modificaciones substanciales en la PIC; estando alterada en situaciones como el edema cerebral húmedo, Vasogénico y Citotóxico, o en el edema seco (Swelling Brain) por congestión vascular, mas frecuente en el niño o en el adulto mayor de 40 años hipertenso .
   La adaptabilidad (compliance), espacio disponible dentro de la cavidad craneal para ser ocupado por determinado volumen. Se expresa como amplios cambios en el volumen sin variaciones importantes en la presión.
El aumento de la PIC afecta la función del encéfalo por dos mecanismos:
  1. La interrupción de flujo sanguíneo por debajo del nivel crítico requerido para llevar al tejido nervioso una cantidad suficiente de O2 y nutrientes.
  2. La Herniación en determinadas regiones como la ocurrida a través del tentorio ó la hernia transforaminal que provoca compresión o isquemia directa del tallo encefálico; es decir que un hematoma localizado en el lóbulo temporal provoca una modificación suficiente la PICR como para comprimir el mescencéfalo sin modificar de forma evidente la PICG.
Se ha descrito una triada clásica que traduce elevación de la PIC, a decir cefalea, vómitos y papiledema; sin embargo algunos autores consideran solamente el papiledema.
La PIC puede medirse en el espacio epidural, subdural, subaracnoideo, intraparenquimatoso e intraventricular, siendo esta última medida la más fiable. Los tres primeros sistemas de medida pueden ocasionar errores si los tornillos o catéteres utilizados no están bien colocados. La PIC puede medirse empleando:
  • Un catéter de silicona que se inserta en el ventrículo y se conecta a una columna de agua y/o a un transductor de presión.
  • Sensores electrónicos implantados en el parénquima cerebral.
  • Sistemas aplicados en la convexidad cerebral (espacio subaracnoideo o subdural) conectados por columna líquida a un transductor.
  • Sistemas de medición de fibra óptica que pueden implantarse en el ventrículo, parénquima o espacio subdural. El catéter de fibra óptica debe calibrarse a cero antes de su colocación. Una vez insertado no puede calibrarse.
  • Fontanómetro: aparato aplicado a la fontanela de los niños, que mide la presión de la misma. Su utilización, escasa, queda restringida a los niños pequeños, generalmente menores de un año, cuya fontanela permanece sin cerrar.
Manipulación del sistema
–  Distinguir dos situaciones:
1. Control de la HIC. Los catéteres que se usan para control de la HIC deben permanecer cerrados y deben abrirse solamente para controlar la HIC, vigilando la cantidad drenada por hora: 20 ml/h es el límite, más allá se corre el riesgo de colapso ventricular. La apertura del drenaje debe hacerse siempre contra una presión de drenaje que debe estar entre 15 y 20 mm de Hg.
2. Control de la hidrocefalia. En caso de catéteres para control de hidrocefalia deben ser dejados abiertos en forma permanente, drenando contra una presión que deberá preestablecerse y que se irá ajustando según el tamaño ventricular dado por la situación clínica del paciente y TAC. La medida de PIC en estos casos toma menor trascendencia y se registrará una vez por hora.
Nivelar el sistema, consiste en establecer:
1) Hacer el 0: tomando como punto de referencia el trago auricular o meato auditivo externo, que coincide con la zona de proyección del agujero de Monro.
2) Altura: se deberá ajustar el sector proximal de la cámara o bolsa colectora a la altura determinada por el médico, según la situación clínica del paciente. Este nivel está dado por el punto donde se “corta” la columna líquida del sistema de drenaje (en general a nivel del gotero que se vacía en colector graduado).
3) Presión de drenaje: el nivel del punto donde se corta la columna líquida en relación con el cero del trago marcará el nivel o presión de drenaje contra la cual se regulará la salida de LCR. Esta presión puede estimarse en cm de agua con una regla, estableciendo las diferencia en cm entre los niveles horizontales de ambos puntos o, preferiblemente, utilizando el transductor de presión (constituye una medida directa), cerrándolo para el lado del paciente y midiendo la presión para el lado del drenaje. De esta manera se regulará la presión de drenaje que se desee, variando la altura del sistema. La utilización de un transductor de presión para medir la presión de drenaje facilita la detección de sifonaje no percibido y del fenómeno inverso, es decir, de contrapresión de la bolsa colectora por falla del sistema de toma de aire. Estos dos fenómenos no son detectados fácilmente midiendo la presión con regla.
Si el sistema está permeable, el nivel de LCR debe oscilar (a nivel donde se corta la columna líquida).


Cuidados del neonato con catéter intraventricular
  • Situar en decúbito lateral supino.
  • Posición de la cabeza: elevar la cabecera de la cama unos 25-30 grados, a menos que esté contraindicado por la presencia de lesiones o fracturas vertebrales y evitar las flexiones laterales del cuello para mejorar el retorno venoso cerebral y disminuir el volumen cerebral.
  • Cerrar el drenaje antes de cualquier manipulación. Frente a movimientos o cambios de posición del paciente, se deberá cerrar el sistema y posteriormente rehacer el 0 del mismo, ajustando nuevamente la altura. De no realizar esta maniobra puede ocurrir: sifonaje (hacia la cámara colectora, con el riesgo de colapso ventricular y, eventualmente, hemorragia intraventricular ex vacuo), o reflujo (hacia el sistema ventricular del paciente, con el riesgo de infección del SNC).
  • Mantener el cero del depósito colector a la altura del pabellón auricular.
  • Anotar la cantidad y características del líquido drenado. Ante la ausencia de líquido drenado comprobar posición de las llaves. Vaciar la bolsa colectora cuando presente ocupación de tres cuartas partes de la misma o a las 24 horas sin que se haya vaciado.
  • Se deberá manipular el sistema lo menos posible para evitar el aumento del riesgo de infecciones vinculadas a él. Cambio riguroso o retiro del catéter a los cinco-siete días como máximo.
  • Es fundamental extremar las condiciones de asepsia del personal previo a su manipulación, las que incluyen: lavado de manos, alcohol-gel en manos y guantes estériles.
  • Tomar muestras de líquido cefalorraquídeo y administrar profilaxis antibiótica prescrita.
  • Vigilancia diaria del punto de inserción del catéter de drenaje. Curación del punto de inserción a diario, con gasa estéril y desinfectante, dejando posteriormente una gasa estéril seca. Protección del sistema con campo estéril.
  • Monitorización de la frecuencia cardiaca, respiratoria, tensión arterial y PIC. En caso de aumento de la PIC se debe evaluar el deterioro neurológico por el reflejo de Cushing, observar el nivel de conciencia según la escala de Glasgow y tamaño de las pupilas, valorar el patrón respiratorio y examinar el estado de las fontanelas (deprimida, abombada, tensa, pulsátil) en lactantes menores de 18 meses.
  • Evitar estímulos ambientales excesivos.
Complicaciones
- Obstrucción del catéter
- Sección del catéter
En ambos casos avisar al pediatra y/o neurocirujano.